"CURAMOS MUCHO, PERO QUIZÁS NO CUIDAMOS LO SUFICIENTE"

Desde el grado de enfermería, y más concretamente desde la asignatura de Sociología: Salud y Sociedad, hemos trabajado sobre el ALZHEIMER, tanto enfermos como cuidadores. Hemos hecho este blog para poder compartir con todo el mundo lo que hemos aprendido, las cosas que nos han llamado la atención, trucos útiles para los cuidadores...
Esperamos que con ello los cuidadores lleven a cabo de la mejor manera posible su tarea de cuidar, y que también la sociedad sea capaz de ver que no solo debemos tratar de curar una enfermedad, sino también de dar una buena calidad de vida a las personas que la padecen mientras que se encuentran en esta situación

miércoles, 31 de diciembre de 2014

INFORMACIÓN

La mayoría de los cuidadores a los que hemos entrevistado, no disponían de la información necesaria para llevar un cuidado adecuado. Alguno de ellos, recibieron una explicación por parte del médico en la cual definían a la enfermedad como el proceso por el que poco a poco el cerebro dejaría de enviar las funciones, así perderían las distintas capacidades cognitivas, pudiendo incluso provocar la muerte (tal y como veíamos en entradas como “¿QUÉ ES ELALZHEIMER?”). En este trabajo tenemos un ejemplo; la señora de la entrevista 1, murió hace unos dos meses.

Una de las medidas para obtener información son las asociaciones, de las cuales no hay constancia en la mayoría de los casos, ya que nuestras cuidadoras no las conocían. Aquí reflejamos algunos enlaces de las asociaciones que más nos han llamado la atención.


Encontramos también las Asociaciones de familiares y amigos del alzheimer, que se encuentran por las distintas zonas de Madrid. Durante nuestras entrevistas a pie de calle intentamos acudir a la Asociación de familiares y amigos del alzheimer de Móstoles, aunque no conseguimos hablar con ellos os dejamos por aquí un enlace a su blog: http://afamso.blogspot.com.es/

Sería de gran ayuda, que los centros de salud organizasen reuniones que enseñasen a las cuidadoras como movilizar al paciente para evitar que sufran dolores musculares y donde puedan resolver sus   dudas.
Internet puede ser de gran utilidad gracias a los foros como el que se muestra a continuación, en el que se pueden comunicar personas que están pasando por la misma situación, compartir experiencias y "trucos".  Este enlace es un ejemplo: http://foros.infoelder.com/cuidador-familiar/foro-alzheimer/


Por último,creíamos que era importante que conocieseis la existencia de una Ley que proporciona ayuda a las cuidadoras pero que la mayoría de las veces ni se conoce ni se aplica: la Ley de dependencia. Dejaremos el enlace para que todos los cuidadores informales puedan informarse acerca de lo que trata esta ley:

MANÍAS Y ... ¡TRUCOS!

A lo largo de nuestras entrevistas hemos observado numerosos comportamientos que hemos calificado de maniáticos, aunque, en realidad, no son manías como tal, sino que tiene una explicación que vamos a intentar encontrar. Además nos han enseñado distintos trucos que utilizan las cuidadoras para intentar facilitar la tarea de cuidar, así como para hacer más llevadera la vida del paciente y concederle autonomía.

- En la entrevista 6, la persona con alzheimer mostraba una actitud infantil, queriendo continuamente ver dibujos animados en vez de noticias, por ejemplo. Una posibilidad es que al ver los dibujos recuerde su infancia y de ese modo se sienta más segura ya que, tiene memoria a largo plazo recordando con más detalle su etapa de niñez y juventud. Otra posible explicación es que quiera ver aquello que es más fácil de comprender y de ese modo no sentirse incómoda al no comprender la situación.

- En la entrevista 6, la señora tiene un bolso que lo lleva por toda la casa, ya que todo lo que encuentra lo "esconde" en él. Tras analizar esta situación, comprendemos, que al pensar que la gente pueda aprovecharse de su vulnerabilidad le lleve a guardar sus cosas sintiéndose más segura. Del mismo modo, no se quería duchar por miedo a que al quitarse los pendientes se los pudieran robar. Algo similar encontramos en la entrevista 1, cuando guardaba la comida al pensar que no querían darle de comer.

- En la entrevista 3 y la entrevista 5 una manera que tenían los cuidadores de calmar los episodios de agresividad consistía en poner música o hacer que cantasen ya que la memoria musical sorprendentemente no la perdían. En la entrevista 4 y la entrevista 5 hacían también juegos de memoria y caligrafías para ejercitar la mente y, de alguna manera, relajar situaciones de tensión.
En la entrevista 1, la cuidadora contaba fragmentos de la vida de la persona con  Alzheimer a modo de cuento.

- En las distintas entrevistas nos hemos dado cuenta que la rutina favorece de manera considerable la salud de estos pacientes, ya que de este modo, no se desorientan ni se sienten ausentes. La cuidadora en la entrevista 1, por ejemplo, al pasear le iba indicando todos los sitios por los que pasaban y en algunas ocasiones el paciente era capaz de recordarlos.


- En la entrevista 1, una solución bastante eficaz para evitar que se repitiesen situaciones en las que salían de casa y se perdían, pusieron una campanita en la puerta de modo que al abrirla y cerrarla se escuchaba. Otra forma de favorecer su autonomía y a la vez estar pendiente del cuidado, la cuidadora de la entrevista 6 utilizaba el cristal de la puerta del salón para saber qué hacía en cada momento y a la vez dejarle su espacio a la mujer.

LOS DETERMINANTES SOCIALES

A lo largo de la asignatura hemos aprendido cómo los Determinantes Sociales influyen en la Salud en función del género, clase social, etnia... etc.
Haciendo especial hincapié en el Alzhéimer, destacamos la diferencia que existe entre vivir en una ciudad o en un pueblo, así como dentro de una misma ciudad, como por ejemplo Madrid, donde tener esta enfermedad en el centro supone mayores dificultades, que en barrios pequeños donde todo el mundo se conoce, colabora y no establece estigmas que perjudiquen de manera directa la salud del enfermo.
Un ejemplo claro, nos lo encontramos en la entrevista 1. La persona con Alzheimer salió a la calle en un descuido de su cuidadora y por ello estuvo unas horas perdido, pero gracias a que viven en un pueblo y los vecinos tenían conocimiento de la enfermedad que padece, al verle llamaron para que fuesen a buscarle y no tuvo mayores repercusiones a diferencia de lo que podría haber ocurrido en una gran ciudad.
Otro punto a destacar es que la mayoría, son cuidadoras, es decir, mujeres que se encargan del cuidado de algún familiar, que se va a su casa a vivir.
El nivel educativo también influye en como diagnosticar el grado de la enfermedad, así como en cómo se van a atender sus necesidades. En la entrevista 2, aparece un caso así; Según si la persona enferma supiese responder una serie de preguntas, se le concedía una asistente social o no. Estas preguntas podían ir desde “¿En qué año estamos?” a “Cuente de 100 hasta 0 restando 7” (podéis encontrar más información sobre las pruebas de diagnóstico en la entrada “CÓMO DIAGNOSTICAR EL ALZHEIMER”).
En este caso, supo responder las preguntas, pero podríamos pensar que esta persona estaba en un momento de lucidez, por lo que sería conveniente rehacer los test que se emplean para diagnosticarlo.
El nivel adquisitivo, es otro factor que afecta a los pacientes. Observamos las diferencias que hay entre la sanidad pública y privada, la cual se hace mucho más patente en enfermedades como esta. Un ejemplo lo encontramos en la entrevista 2. Las revisiones que pasaba este enfermo por la sanidad pública eran anuales, mientras que por la sanidad privada eran cada tres meses y con un seguimiento más riguroso. Influye también en otros puntos como las revisiones. Es algo que podemos apreciar en la entrevista 6, en la cual la cuidadora al no tener coche por motivos económicos no puede llevarla a los médicos y éstos tienen que acudir a su casa, aunque el problema aparece cuando la mujer tiene que hacerse pruebas más especializadas y es necesario que se desplacen hasta el hospital.

Del mismo modo, la disponibilidad económica, tanto del paciente como del cuidador, influye en sus cuidados. Personas de clases sociales altas van a poder permitirse sillas de ruedas, material específico para el aseo, adaptación para las casas...etc. Estos ejemplos podemos encontrarlos en la entrevista 3, en la entrevista 4 y en la entrevista 5. Los pacientes utilizan zapatos y ropa con velcro para no tener dificultades a la hora de vestirse, así como ropa de algodón para evitar escaras debido a la rigidez o a la pérdida de movilidad que sufren. Con todo esto se favorece la autonomía de los enfermos, facilitando al mismo tiempo, el trabajo de las cuidadoras.

ENTREVISTA 6

La entrevista 6 fue realizada por Paula Navarro Gómez:


La entrevista se hizo a una cuidadora informal que a partir de ahora llamaremos Laura. Tiene 18 años y vive con su abuela y sus padres a las afueras de Madrid, en un pueblecito algo apartado. Ella estudia el grado de auxiliar de enfermería a distancia, trabaja y al mismo tiempo se encarga de cuidar a su abuela con alzheimer. Cuando se tiene que ir a trabajar o tiene que estudiar se encargan sus padres del cuidado de la abuela, a la que llamaremos Ana.
La entrevista tuvo lugar en el salón, mientras que Ana se encontraba en la cocina viendo la tele.

-¿En casa tenéis algún material específico para Ana?
Cuando mi abuela comenzó a verse afectada por el alzheimer decidimos traerla a nuestra casa con nosotros, y sí que es cierto que desde entonces hemos ido añadiendo algunas cosas específicas para ella, aunque ninguna por necesidad, sino simplemente por prevención. Una de sus manías es subir y bajar las escaleras para ir de un piso a otro, así que como no podemos estar todo el tiempo con ella pusimos barandillas para bebé. De manera que así evitamos sustos innecesarios. En el cuarto de baño que ella suele utilizar, en la ducha hemos puesto una barra para que ella se pueda sujetar y ducharse con cierta ayuda. También hemos tenido que añadir cierres de seguridad a los armarios porque ahora lo único que quiere comer son chuches y bollos.
-Respecto a la ropa que utiliza, ¿ha variado en algo antes y después de la enfermedad?
Sí, ella antes usaba muchos pantalones, mientras que ahora opta más por los vestidos, aunque siempre de botones, nunca de los que se tienen que meter por la cabeza, porque entonces se agobia. Además ella tiene un problema con la ropa (realmente con el alzheimer no es solo que se le olviden las cosas, sino que tiene una serie de manías que antes no tenía): Una de las cosas que se le ha metido en la cabeza es que le roban la ropa, así que ese es uno de los principales motivos por los que más episodios difíciles tenemos.
-¿Con episodios difíciles te refieres a violentos o a berrinches más normales?
Depende de cómo tenga el día, aunque alguna vez se le han escapado mordiscos y arañazos.
-Sobre las comidas, ¿habéis tenido que cambiar algo?: El horario, el tipo de comida
Sí, básicamente ha pasado a no querer masticar nada más que la comida basura y ahora hay que hacérselo todo purés, darla potitos Cosas de cuchara en general, aunque la sopa no le hace mucha gracia. Es curioso porque ella antes era la típica abuela de cocido, carne y postre. Ese ha sido uno de los cambios más radicales.
-¿La preguntáis cuándo quiere comer?
Depende, al principio solíamos hacerlo, pero es que ella dice siempre que no tiene hambre. Ya no es que no tenga hambre, a lo mejor sí que tiene pero como no se acuerdan de que es la hora de comer no lo piden. A veces, como tiene dificultad para tragar, le hago un puré o, si voy muy justa de tiempo, le preparo un potito.
Casualmente, en este momento Ana salió de la cocina y vino al salón para estar con nosotras. Laura la dijo que se volviera a la cocina a ver la tele y que se relajase, así que eso es lo que hizo Ana. Antes de formular el siguiente punto, comenzamos a oir ruido de la cocina, como bolsas de plástico que estaban siendo cogidas. Laura se levantó para ver lo que Ana estaba haciendo y, como se habían dejado un cierre de seguridad de los armarios abierto, Ana estaba buscando comida.
-¿Se le pregunta qué quiere comer? ¿Tiene un horario establecido?
No, la verdad es que no se lo preguntamos, pero básicamente porque ella no suele pedirlo, así que simplemente le ponemos su comida a su hora y ya está. Una de las cosas que a ella más le ayuda es tener una rutina. Mis padres vuelven tarde de trabajar, así que yo la preparo su comida y a la 13:30 se la doy para que vaya comiendo. Muchas veces como yo también con ella para que no se sienta sola.
-Respecto al día a día, ¿cómo se lleva? El tema de la higiene por ejemplo
De eso se encarga mi hermana, porque yo no puedo con mi abuela, así que si ella se cayese en la ducha yo sería incapaz de levantarla. Como yo trabajo nos repartimos el día: yo estoy con ell por las mañanas y a veces todo el día cuando no tengo que trabjar y del resto se encargan o mi madre o mi hermana. Respecto a la higiene, últimamente le ha dado por meterse la mano al hacer caca y se pone perdida, por lo que luego siempre hay que limpiarla. Además no le gusta la ducha; en parte también es porque le da miedo la ducha porque piensa que se puede resbalar o que la puedan robar. Cuando se ducha ella se quita el reloj de oro, los pendientes Entonces piensa que alguien se lo va a quitar mientras se ducha.
-¿Utiliza algo como pañales, empapadores en la cama o algo que se le asemeje?
Compresas, que hay que ponérselas cada poco.
-¿Hace algo en casa como poner la mesa, ayudarte a hacer la comida?
Algunas veces sí, porque se distrae y eso la ayuda mucho. Si está todo el día sin hacer nada se acaba aburriendo. Hay cosas que ya no puede hacer como fregar los platos porque en vez de fregarlos con el detergente lo hace con la mano y el agua, y se lo dices y lo cambia, pero al poco se le ha olvidado y está fregando otra vez con la mano. Así que la suelo decir que me ayude con las camas o a doblar la ropa. La verdad es que se entretiene bastante y la ayuda muchísimo, no solo porque se mueve, sino también moralmente.
-¿Qué trucos utilizas para los episodios difíciles que comentábamos antes?
Cambiarla de tema, decirla que me ayude a hacer algo, no hacerla caso, etc.
-¿Y alguno en especial para los momentos de violencia?
La verdad es que pensándolo ahora en frío no se me ocurre ninguno. Tampoco sabes muy bien cuando le van a dar, así que te toca improvisar un poco.
-¿Y tú como llevas eso?
Muy mal. Hay veces que te planteas ¿pero qué estoy haciendo? Porque es tu abuela, pero en realidad es una persona que no es tu abuela. O sea, cuando está así no es mi abuela, es otra persona, eso hay que pensarlo así o estás perdida. Hay veces que es que te saca de quicio Paula, que piensas es que la daba en la cabeza a ver si se le pasa (risas). Cuando está ya muy mal a veces la doy una pastilla (si es que se la quiere tomar) que la relaja.
-¿Utilizáis el humor como flotador para las situaciones de tensión?
Es muy graciosa ella y siempre tiene alguna salida con la que tú te ríes, y el que tú te rías hace que ella también se ría. Lo mejor en ese sentido es que ella tiene la manía de llevar un bolso por toda la casa, no se separa de él, y si tú le coges el bolso dos segundos se da cuenta, ya está haciendo lo que sea. Si eso pasa se pone a decir Ya ha venido tu amiga y me ha quitado la ropa. En esos momentos lo que siempre la digo es que para qué va a querer ella su ropa si la queda enorme. Que no que no, que eso le queda divinamente, que tiene mi talla es su respuesta, ahí es cuando ya me pongo a reír y ella también. En muchos de esos momentos es donde veo que mi abuela sigue ahí a pesar de todo. En resumen, el humor la sirve para sobrellevar todo esto un poco
-¿La pastilla es siempre la última opción?
Claro, siempre. Porque es una persona enferma, pero a momentos por así decirlo, no puedes tenerla drogada y anulada todo el día.
-¿Os referís a ella de alguna manera en especial?
La llamamos abuela, abueli, pero ya está
-Y si tenéis que hablar de algo relacionado con el alzheimer, ¿lo hacéis delante de ella?
No. Lo que pasa es que tú lo puedes hablar delante que ella no se entera a no ser que la nombres. Ahora mismo podríamos estar hablando sobre el alzheimer en la cocina que ella no se daría por aludida a no ser que la nombrases a ella como tal. Pero en cualquier caso evitamos hablar delante de ella, porque no es agradable.
-Si alguien la pregunta algo, ¿suele responder ella o contestas tú en su lugar?
L. No, ella responde por lo general. También depende un poco de lo que te diga, porque si alguien la preguntan algo que no sabe responder pues se queda callada o dice Yo no me acuerdo de eso, es que fue hace tiempo ya Que mala cabeza y tú ahí tienes que tratar de salvar un poco la situación contestando tú para que no se sienta incómoda, pero suele pasar al contrario, tendemos a animarla a que conteste ella, y suele hacerlo. Otra cosa es que tú la entiendas.
Ana vuelve a tocar cosas en la cocina, Laura se levanta y la calma y vuelve al salón. En ese momento dice que tiene un truco para estar en el salón. Y es que su puerta es de cristal. Así que la entorna de tal manera que su abuela en la cocina se vea reflejada en el cristal y ella desde el sofá lo pueda ver. Es una manera de que las dos tengamos nuestro espacio pero teniéndola bajo vigilancia comenta.
-¿Hace algún tipo de ejercico que le permita comunacrse con más personas?
No, ella con quien más se relaciona es con su familia, la gente que tiene más cercana y que forma parte de su rutina. Además más que hablar lo que hace es interactuar. El otro día por ejemplo cogió mi libro de la autoescuela y dice que está viendo dibujos. Como cuando ve las noticias, cuando se murió la duquesa de alba lo único que dijo fue 'mira la pantoja'. Se va a otro tema completamente diferente, así que es complicado que mantenga alguna conversación con personas que no estén acostumbrada.
-¿Y cómo se relaciona con estas personas que no están en su día a día cuando tiene que hacerlo, cuando ya no le queda más opción?
Pues mal... La comunicación con estas personas es bastante limitada, además tampoco sale mucho de casa, en los cumpleaños, a las reuniones familiares y poco más, Porque realmente no puede. A poco que sale y se relaciona con otra gente y pierde la rutina se altera. A lo mejor algún día vamos a dar un paseito, pero corto porque la afecta. Ella se pone a andar conmigo del brazo y al poco tiempo me está diciendo que está cansada y que se quiere ir a casa. También depende del tiempo que haga, porque la afecta muchísimo al ánimo
-¿Y cómo es su relación con los médicos?
Los médicos generalmente vienen a casa, porque como mis padres trabajan y yo no tengo coche no hay otra manera de llevarla. Vienen para las revisiones y cosas de ese estilo, pero cuando tienen que hacer alguna prueba especial tenemos que desplazarnos. En general no le gustan, mientras que antes sí que le llamaban la atención. Muchas veces utilizamos esto para convencerla de cosas.
-¿Cómo te ha afectado a ti el convertirte en cuidadora de una persona con alzheimer?
No puedo estudiar de forma normal y apenas tengo tiempo. Antes no era así, podía dejarla sola media hora y salir aunque fuese a comprar el pan, pero ahora es imposible.
-¿Habéis tenido que esconder algo?
Sí, la cafetera. No controla los fuegos y estamos hablando ya de cosas peligrosas. También mis bolsos, sobre todo los chiquititos. Mis camisetas también las coge mucho Los monederos no los puede ver, porque si no dice que es suyo y se lo queda, tenga dentro lo que tenga. Muchas veces nos quita el móvil o las llaves. 

domingo, 28 de diciembre de 2014

ENTREVISTA 5

La entrevista 5 fue realizada por María Martín García:

La entrevista fue realizada a la hija de la enferma de alzheimer, a la que llamaremos Marta. Marta tenía unos 50 años, estaba casada y tenía dos hijas. Además, ella trabajaba fuera de casa y se encargaba de las tareas domésticas. La entrevista duró unos 15 minutos, aunque hemos seleccionado la información más importante y que creemos que puede ser de más utilidad.

La paciente murió el pasado 2 de Enero.


- ¿Cuándo y cómo comenzó la enfermedad? ¿Quién se la notó?
Las primeras en notársela fueron sus nietas. A la señora, que en ese momento tenía 83 años, se le olvidó tomarse una medicina y fue ingresada por un bronquio espasmo. La estancia en el hospital la desorientó y tras el alta hospitalaria discutía acerca de la medicación, indicando que eso no se lo había tomado en la vida.  Además, empezó a perderse por su ciudad; para ir a su casa daba mucha vuelta y pensaba que era el camino correcto.

- Diagnóstico y tratamiento:
El médico les indicó tanto a sus hijas como a la enferma, que no iba a recuperar la memoria. Que progresivamente dejaría de conocer las cosas. Debido a la edad tan avanzada, no le pusieron ningún tratamiento.

- Grados de la enfermedad: ¿En qué nivel se encuentra?
La enfermedad ha evolucionando, se encuentra más desorientada, no conoce a donde quiere ir o quien viene a visitarla. La hija detecta que se entera de todo pero no sabe expresarlo. Cuando salía del hospital afirmaba: "Que gente más buena hay aquí, me han tratado muy bien". Sin embargo, no sabía porque había estado allí. Otro ejemplo es con la sensación de pis; sabe que le pasa algo pero no sabe decirlo.


Estuvo dos años en su casa tras detectarle la enfermedad, siempre con vigilancia de las hijas porque les daba miedo. A pesar de ello, ella cocinaba, incluso salía a hacer su compra, sin embargo solo compraba papel higiénico. Ella no quería dar guerra, siempre decía que estar de un lado para otro en casa de sus hijas era un aburrimiento. Sus familiares notaban que la enfermedad se agravaba porque si le preguntabas un día: ¿Qué has comido? Te respondía: Pollo en su jugo. Si al día siguiente le preguntabas, de nuevo te respondía igual. Afirma la hija que nunca comía lo mismo dos días y por eso sabía que algo raro estaba pasando. De igual modo, si una mañana tenía que ir al banco, podía ir tres veces seguidas y así las hijas fueron comprendiendo que la enfermedad de su madre estaba avanzando.
Por ello, la llevaron a una residencia, en la que lleva tres años, y mejoró bastante al entrar. No obstante, los cambios estacionales le afectan mucho, especialmente otoño y primavera, donde se notan bajones importantes.


- ¿Cómo es su estado de ánimo? ¿Presenta frecuentes cambios de humor?
Al principio sí. Siempre ha sido una persona muy cariñosa y sonriente, y había momentos donde la hija afirma que no reconocía a su madre. Se ponía muy bruta, discutía por todo y no había ninguna forma de que entrara en razón.

- ¿Tiene revisiones periódicas?
Acude al neurólogo dos veces al año y al geriatra cada tres o cuatro meses.

- ¿Tanto las hijas como el médico la hacen partícipe de su enfermedad?
El médico al principio trataba de explicarle todo, le hacía preguntas de manera que participase en la conversación. En cambio ahora, ya no se puede, cuando tiene consulta se desorienta mucho, se queda ausente y no abre la boca. Por lo que las hijas tienen toda la información sobre el seguimiento clínico de su madre así como de en qué consiste la enfermedad. Les explicaron que el cerebro va deteriorándose progresivamente y deja de enviar funciones. Por ejemplo, ella tiene anemia y llegará un momento en que necesite transfusiones de sangre.

- ¿Se ha explicado la enfermedad a la paciente?
No.  A ella no se le explica la enfermedad. La hija afirma que sufre más el que está cerca que ella misma.

- ¿Tiene autonomía?
No. Toman todas las decisiones por ella, debido a que la enfermedad le hace estar desorientada y es imposible. No obstante, la hija afirma que mientras que ha podido, si que ha mandado ella en sus cosas.

- Trucos: (lo más interesante y curioso)
Su hija se ha dado cuenta que la rutina le desorienta mucho. Por ejemplo, antes todas las tardes daban un paseo. Hace dos semanas que no se lo dan, se quedan en el salón viendo la televisión o charlando, porque los últimos días del paseo se encontraba aturdida y totalmente desubicada.

Además, siempre le hace partícipe de las conversaciones. La hija le cuenta su día, si tiene algún problema y ella algunas veces contesta y razona perfectamente y otras veces que no, pero la hija siempre trata de "ocultar" que su madre tiene Alzheimer. Cuando van las nietas, ella aún les da consejos, e incluso si han discutido madre e hijas se posiciona siempre del lado de las nietas.

Por otro lado, lo primero que les dijeron como información para saber tratar a las personas con esta enfermedad es que no discutieran nunca con ella, que la dieran la razón y si se ponía cabezona le cambiaban de tema. De este modo, la hija lo que hace es como a ella siempre le ha encantado cantar, cuando se pone cabezona le hacía cantar alguna canción y sorprendentemente, el Alzheimer no afecta a la memoria musical y se sabe la letra de las canciones a la perfección.


- ¿Cómo controla un episodio agresivo para tomarse la medicación?

Normalmente la engañan, tratan de explicarla que es bueno para ella. En situaciones en las que no sea posible, porque trate de ejercer la violencia, le dan la medicación pinchándola.



REFLEXIÓN PERSONAL

(Detalles que me han llamado la atención, aspectos que puedan resultar útiles a mis compañeros, "trucos")


- Cuestiones materiales
Está muy adaptado a las necesidades del enfermo, para su comodidad y mejor cuidado.
En cuanto a la ropa, utiliza pantalones de goma, chaquetas, zapatos fáciles de abrochar, camisetas de interior que permiten vestirle de manera más rápida y cómoda tanto para el enfermo como para el cuidador.

- Cómo se hace
Las comidas son corrientes y variadas para garantizar la buena alimentación. Los días son rutinarios y eso les desoriento mucho. En el grado en el que se encuentra la enfermedad apenas tiene autonomía, todo lo hace supervisada o acompañada de su cuidador.
Es una enfermedad que me sorprende por ejemplo, el ir a comprar pero solo papel higiénico o el estar convencido de que a su casa se va por una calle cuando está dando una vuelta increíble...
Como truco destacar el hacer que se ponga a cantar para que se la pase el episodio de cabezonería o agresividad. La higiene está muy bien controlada y si pone resistencia la cuentan algo o la preguntan para que se distraiga y así poder continuar bañándola o cambiándola el pañal.

- Comunicación
Tratan de hacerle siempre partícipe en las conversaciones pero la mayoría de las veces no es capaz de seguirlas. Cuando se queda ausente o muy callada, le hacen una caricia o una sonrisa para que se incorpore de nuevo, pero nada de gritos, gesticulación excesiva porque eso le pondría más nerviosa.
Para referirse a la enfermedad nunca es delante de la enferma, pues ella no es consciente de lo que le pasa; la mayoría de las veces no sabe dónde está o que hace.
Toman todas las decisiones por ella, porque si la preguntas ella no sabe responderte, o probablemente conteste una cosa que no tenga nada que ver con lo que le has preguntado.


- Relaciones y redes
Recibe visitas de familiares y amigos, le cuentas sus cosas, comparten con ella problemas para que opine y de consejos. Unas veces lo hace, y otras se queda desorientada por completo.

La relación con los profesionales es buena, solo que por su avanzada edad no tiene ningún tratamiento y cada día la enfermedad se agudiza más.

ENTREVISTA 4

La entrevista 4 fue realizada por Laura Jaurena Ruiz:


Después de haber realizado la entrevista a la cuidadora, nos ha podido contar como se va desarrollando la enfermedad. El alzehimer es una enfermedad que se va desarrollando poco a poco, una persona con esta enfermedad puede padecerla durante años. Al principio de la enfermedad se les olvida aspectos de la vida tan básicos como donde se encuentra su casa, qué tienen que comprar…
Para poder tratar a los enfermos de alzehimer es necesario mantener una serie de cuidados como son la higiene personal del enfermo, en el progreso de la enfermedad es necesario adaptar algunos soportes como es la alimentación, adaptación con la cama. Es muy importante que las personas tengan una higiene personal que en muchas ocasiones tiene que realizar la persona cuidadora estos cuidados, darlos de comer de esta forma las enfermos pasan a ser dependientes de sus cuidadores. Llega un momento donde no controlan el esfínter del pis, pasas a los pañales ¨una persona dependiente de pañal ¨ pasa a ser un portador de pañal.  Estas personas necesitan tener unos horarios para hacer sus necesidades, pasear,etc. En este caso, la cuidadora le mandaba ir a comprar el pan los días en los que el paciente se encontraba mejor, en este periodo el cuidador presenta una incertidumbre pensando si llegara o si se ha perdido el enfermo; una de las veces el enfermo se perdió ya que no se acordaba donde se encontraba su casa, pero después de haber pasado dos horas un vecino del pueblo que es donde vivía al encontrarse con él pensó que debería ayudar a llegar a casa ya que no se acordaba de donde se encontraba.


 Es necesario tener pautas para hacer  sus actividades a las mismas horas, es importante que hagan juegos didáctico; uno de los juegos que mi cuidador hacía con el enfermo era que todos los días el enfermo realizaba caligrafía en cuadernillos, repasando las letras para que volviese a aprender a escribir y reconocía las letras, así como a leer; debido a que con el avance de la enfermedad ya no se acordaba de ello. El enfermo se acuerda de lo de antes, es decir, recuerdan sus vivencias; pueden presentar una fase bastante agresiva, pueden incluso presentar violencia hacia el cuidador; en los que este intenta calmarle haciendo que le ayude en las labores del hogar; sin embargo también presenta una fase emocional. Cuando la enfermedad se encuentra bastante desarrollada la persona puede incluso olvidarse andar.
Para poder cuidar a las personas enfermas de Alzehimer es recomendable utilizar medidas técnicas como son sábana adaptada, balderas en la cama con protectores para evitar el daño que se pueda hacer el paciente, en ocasiones se necesita una ducha con eliminación de barreras arquitectónicas, así como bañeras geriátricas. Como ya había dicho con anterioridad la mayoría de los enfermos durante el transcurso de la enfermedad ¨pasa a ser dependiente de pañales¨.  Debemos tener en cuenta que la ropa que deben de llevar es cómoda, fácil de quitar y poner para que el trabajo del cuidador sea más sencillo; este motivo de utilizar ropa cómoda es porque su musculatura queda rígida, la persona queda en estado fetal;  dejan de caminar y para ello la ropa más adecuada que deben tener es ropa de algodón, pantalón de goma, polo de licra para evitar que les haga daño, es importante que no lleven cinturón, sin cremallera, sin botones, retirar anillos, relojes, pulseras,etc,  porque muchas veces ellos se olvidan de la utilidad que tiene cada objeto y su mal uso puede provocarse autolesiones.

La alimentación al principio de la enfermedad es normal, por su evolución el paciente pasa a comer con las manos; de esta forma es la  cuidadora la que ayuda al enfermo a comer, así podemos destacar la dependencia del paciente. En  la evolución de la enfermedad ocurren problemas de deglución y comienza a alimentarse con purés e incluso con potitos para que sea más fácil para el cuidador y de esta forma poder tener su autonomía tanto el paciente como el cuidador; cuando este problema se hace más severo lo que ocurre es que hay que recurrir a una intervención quirúrgica denominada PEG que consiste en una apertura de un orificio en la pared anterior del abdomen donde se introduce una sonda de alimentación directamente al estómago, para su alimentación de nutrición. Durante la comida se puede considerar un momento de control, debido a que estos enfermos presentan un alto riesgo de sufrir bronquioaspiración. Es importante la ingesta de líquidos y una alimentación adecuada.
Cuando el enfermo pasa a un estado de deterioro cognitivo  severo, la persona pasa a estar encamado, se alimenta por un PEG que es una intervención quirúrgica que facilita que el alimento vaya directamente al estómago.
Una vez que la persona se encuentra encamada es muy importante mantener sus necesidades, así como de disponer de los recursos adecuados. Es recomendable que se utilice un colchón antiescaras para prevenir posibles úlceras por presión, así como realizar al paciente cambios posturales cada dos horas en cama y si esta sentado recolocarlo con cojines antiescaras y almohadas . La prevención debe producirse en todo paciente que se considera con un riesgo. Para evitar las úlceras por presión tenemos que evitar la humedad, la incontinencia duplica el riesgo de la aparición de las úlceras, la sequedad excesiva de la piel, la falta de higiene, malnutrición y la deshidratación; es importante la crema en la piel


Es muy importante mantener una relación de cercanía con respecto al paciente; es importante que el enfermo tenga un cariño por parte de la familia, que se encuentre mimado, abrazarle, calmarle, para poder conseguir la calma se puede recurrir a técnicas terapeúticas que los ayudan,  leerles la prensa y en general mantenerlos activos para que puedan mantener las capacidades que aún tienen. Mi paciente sentía especial cercanía con su perro Canela, se pasaba la mayor parte del tiempo mirándole o en el sofá con él acariciándole; pero cuando Canela falleció el paciente noto la soledad que había dejado y muchas veces iba a la cesta donde dormía para ver si estaba ahí, y Canela no se había ido para siempre.

La comunicación por parte del enfermo puede ser deficiente debido que en algunos casos pueden dejar incluso de hablar, por ello cuando por ejemplo acuden a la consulta del médico, el facultativo se dirige al acompañante del enfermo, y son ellos quien cuenta el caso del enfermo así como el avance de la enfermedad.



La enfermedad tiene una evolución en el que pierden los conocimientos del presente por que existe un deterioro del hipocampo, su deterioro depende del paciente si es una persona sana si es diabética o no… dependen diversos factores. Los enfermos de alzehimer en la primera etapa tiene una pequeña pérdida de reacción, mucha gente les agobian tienen problemas para organizarse, para realizar tareas rutinarias, dificultad para comunicarse. En la segunda etapa pueden realizar cosas pero muy pocas, suelen desorientarse presentan memorias de un pasado lejano, puede tener confusiones en un presente para ellas, la lectura y la escritura son muy difícil problemas para conocer a la familia, son depresivos, irritables, inquietos.

ENTREVISTA 3

La entrevista 3 fue realizada por Bárbara Miña Martínez:


La persona que padece alzheimer tiene 85 años y es cuidado por su hija, que pasa la mayor parte del tiempo en casa de su padre.
En casa se han tenido que hacer muchos cambios para facilitar la vida al paciente y al cuidador. Donde más cambios han tenido lugar han sido en el baño, en el que se han colocado agarraderas y un pequeño asiento para evitar que se caiga. Esto ayudaba a que antes el paciente pudiera ducharse él solo y le daba autonomía, pero ahora el grado de la enfermedad es bastante avanzado y esta tarea la realiza la cuidadora. También en la cama tuvieron que poner una barandilla, para evitar que se pudiera caer durante la noche.
En cuanto a la ropa se utilizan zapatos con velcro y sudaderas con cremallera para que pueda quitárselo él mismo y para poder quitárselo más fácilmente. Los pantalones que más usa son los de chándal, porque le proporcionan mayor comodidad.
Cuando el grado de la enfermedad era menor el cuidador preguntaba a la persona con alzheimer que es lo que quería comer, para que así se lo comiera mejor. Pero últimamente ya no quiere comer nada y  le cuesta mucho tragar, por lo que le tienen que hacer toda la comida puré. Además durante la comida la cuidadora tiene que estar presente para animarle a que coma más y a que se tome las pastillas, ya que como describía la cuidadora “en ocasiones parece que se le olvida que tiene que comer y aunque está sentado en la mesa con el plato delante es como si tuviera la mirada perdida.”
Una anécdota que contó la cuidadora es que a su padre le gustaban muchos los helados, dulces, etc. Pero no podía comerlos porque es diabético y cada vez que lo hacía le regañaban, entonces lo que este hacía era ir a escondidas cuando sabía que no había nadie en la cocina a cogerlos. Entonces cuando la cuidadora colocaba el sofá se encontraba los papeles de los bollos. La cuidadora trataba de esconder los dulces para evitar esta situación, pero él siempre buscaba por todos los cajones y los encontraba.
También la cuidadora me insistió que todos los días tenían que hacer las cosas a la misma hora, porque sino el paciente estaba trastornado durante todo el día. Así que la cuidadora describía el día como monótono.
Lo que le gustaba hacer mucho y le hacía sentirse bien es ir a pasear por su barrio y encontrarse con sus vecinos, ya que todos saben la enfermedad que padece y le tratan y le cuidan muy bien. Estas personas se dirigen a él y hablan con él, por lo que le hace sentir útil, pero el resto de personas se dirigen al cuidador y le hace sentir aislado.
Aunque la cuidadora nos contó que no suelen darle ataques de agresividad, cuando estos ocurren optan por estar con él tratando de calmarle y nunca dejarle solo, ya que en ocasiones ha llegado a escaparse de casa. En estas situaciones la cuidadora opta por callar, para no ponerle más nervioso.

Una de las cosas que más le entretiene son las canciones y sobre todo las canciones de su época. Esto le ayuda a ejercitar la memoria ya que se pone a cantar. También la música le ayuda a relajarse y la cuidadora se las pone mientras le bañan ya que en ocasiones se pone muy inquieto. Otra de las cosas que más le gusta son los animales y la cuidadora nos contó que tiene un gato y cuando se siente solo se pone a hablar con el gato y en ocasiones se expresa mejor cuando habla con el gato que cuando habla con el resto de las personas.

ENTREVISTA 2

La entrevista 2 fue realizada por Teresa Lorenzo Serrano:


SOPORTES MATERIALES
-CASA: no disponen de ningún utensilio para facilitar la vida del enfermo ni del cuidador.
-ROPA: de momento no ha dejado de usar su ropa habitual.


COMO SE HACE
-COMIDAS: antes era una gran cocinera pero ya no se acuerda de cocinar. La prepara la comida, además hay que estar pendiente con sus horarios de comida porque si no come con un horario descontrolado. No suele elegir la comida porque tiene problemas de estómago y tiene que seguir una dieta.
-RITMO DEL DÍA: se levanta pronto, entorno a las 8.00, no se suele echarse siesta. En ocasiones lee y su hijo la hace dictados para practicar la escritura. Para poder dormir bien toma pastillas por las noches que la relajan (también hay que añadir que  tiene problemas con los huevos que la dan mal dolor)
-HIGIENE: hay que ducharla y no suele querer, se muestra molesta cuando hay que asearla y  la suele cambia el carácter.  Hay que ayudarla a vestirse, además de elegirla ropa pues en ocasiones quiere ponerse ropa de ir a la calle para dormir, por ejemplo.
-AUTONOMÍA: sale a pasear pero no sola porque no se orienta. Cuando quiere recoge la casa y realiza algunas tareas, pero solo si está de buen humor. Cuando no lo está no suele hacer nada, ver la tele y poco más.
-TRUCOS: como trucos su cuidador suele seguirla la corriente y no llevarla la contraria. Otra cosa que ayuda mucho es la música, pues su hijo afirma que la anima mucho. Además tiene un perro al cual quiere mucho y está todo el día con él y eso la sube mucho el ánimo, el problema es que suele darle de comer y  hay que llevarle muchas veces al veterinario. De manera que cosas que ayudan a su cuidador es el perro y la música.
-HUMOR: cuando muestra cambios bruscos de humor la intenta animar y de nuevo seguirla la corriente con los temas.


COMUNICACIÓN
-SITUACIONES DIFÍCILES: suele enfadarse cuando hay que ducharla o cuando se le obliga a comer, pues come muy mal. Para hacerlo más llevadero su cuidador cambia de tema o  la intenta animar.
-RECONOCIMIENTO: las personas se dirigen a ella y esperan a que conteste, posteriormente su hijo (su cuidador)  también responde  pues a veces los dados no son correctos.


RELACIONES Y REDES
-IMPLICACIÓN DE OTROS FAMILIARES: no tiene ayudar externas pues sus familia vive en Madrid, cuando vienen a Madrid suele quedarse también con sus otros hijos.
-VISIBILIDAD: la gente suele preguntar qué tal esta

-RELACIÓN CON PERSONAL SANITARIO: tiene una psicóloga muy maja a la cual ven una vez al año, aproximadamente, debido a que las listas de espera son largas. Si quieren pueden acudir cada tres meses a otro médico de sanitas al cual pueden ver más frecuentemente (cada tres meses) .Pero este privilegio es privado. Han solicitado un cuidador social, pero la primera vez no se lo concedieron. Esto se debe a que cuando lo solicitas te  llaman por teléfono y hacen a la persona enferma una serie de preguntas como cuál es el rey, si necesita utensilios para andar o en qué año estamos. Tras esa llamada consideraron que no estaba lo suficientemente mal como para tener a un cuidador social. Pasado un tiempo lo volvieron a solicitarlo y esta vez en principio si se lo van a conceder pero tienen que esperar un mínimo de ocho meses. Otra de las cosas que solicitaron fue una silla de ruedas pero todavía no la tienen debido a que no hay ninguna disponible.   Otra cosa a destacar es que su psicóloga la mando unos ejercicios para fortalecer la memoria, al principio los hacia correctamente pero llego un punto en el que la aburrían porque eran todos muy similares y dejo de hacerlos.  

ENTREVISTA 1

La entrevista 1 corresponde a la entrevista realizada por Lucia Santiandreu Ortega:

La entrevista se la he hecho a una mujer, que vamos a llamar Claudia para respetar su privacidad, hija de una señora que padece Alzheimer, a la que vamos a llamar Laura, y que murió hace tan solo unos meses con 87 años por esta enfermedad. Hay que tener en cuenta que lo que me puede contar Claudia es sobre una persona con la enfermedad muy avanzada, por lo que decidimos que me contase cosas de manera más general, es decir, dependiendo de la pregunta se refiere a un momento en el que la enfermedad estaba más o menos avanzada.


Cuestiones o recursos materiales.

Los recursos que necesitaba a la hora de cuidar de su madre no eran muy numerosos, pero le resultaron muy útiles.

-Para ducharse usaba una silla y para usar el retrete tenía un toallero que colocaban en frente y se ayudaba con él para sentarse, pero esto se debía más a la edad, que a la propia enfermedad.

-También tenían carteles por toda la casa pero luego solo en las zonas por las que estaba la madre de Claudia, como el baño o el salón, la cocina no porque llego un momento en el que resultaba peligroso que entrase en ella.
-Cuando ya estaba muy avanzado en el momento de comer solo comía con cuchara y todo en purés o pasado, y anteriormente lo tomaba todo muy troceado.
-Para vestirse utilizaba ropa que se pudiese poner fácilmente para que no tuviese que ser Claudia la que le vistiese siempre y así su madre podía participar dentro de lo que podía.
-Llevaba puesta una medalla en la que tenía grabado su nombre y su dirección.


¿Cómo se hace?

-A la hora de comer mantienen un horario de 5 comidas diarias, pero no en cantidades muy grandes. Esto se debe a que olvidaba con frecuencia que había comido y siempre estaba pidiendo que le diesen de comer, así cuanto menos tiempo pasase entre comida y comida mejor, porque había menos posibilidad de que lo olvidase. La comida era un gran problema porque antes de que pusiese cerradura en la cocina Laura entraba y cogía comida para esconderla, porque pensaba que no le iban a dar de comer. Así Claudia muchas veces encontraba comida escondida por la casa o en su maleta (tenía maleta porque al principio Laura se iba a casa de sus otros hijos durante algunos meses, pero al final se quedó en casa de Claudia). Claudia intentaba darle dos opciones a la hora de comer, ya que era los fines de semana cuando hacia la comida de toda la semana y podía tener varias opciones para elegir.

-Con respecto al horario, no era constante la hora de levantarse porque Claudia quería que durmiese lo máximo posible, ya que por la noche le costaba dormir. Así, se levantaba sobre las 8 de la mañana por si Laura se levantaba pronto. Sobre las 9 desayunaban y luego solían ir a dar un paseo todas las mañanas, siempre por el mismo camino y Claudia a medida que caminaban le iba diciendo por donde estaban pasando, así conseguía que Laura en muchas ocasiones supiese por donde iban a pasar. Al llegar a casa tomaban el almuerzo y cuando el Alzheimer no estaba muy avanzado, Laura se ponía a hacer punto de cruz, pero más adelante dejó de hacerlo aunque Claudia estuvo mucho tiempo sentándose con ella a hacer punto de cruz para que no lo abandonase totalmente. Sobre las 2 de la tarde comía pero esto no era siempre igual, porque Laura muchas veces se quedaba dormida.
Durante la tarde Claudia no cuidaba a Laura, sino que era la hija de Claudia o su marido, ya que ella tenía que trabajar.
Sobre las 8 llegaba a casa  y en ese momento tenía que asear a Laura, casi nunca tuvo problemas en este sentido, excepto que había que usar silla, pero según dice Claudia que como cualquier persona dependiente a la hora de asearse.
Después de ducharse, cenaba, veía la tele un rato y se tomaba la pastilla para dormir, ya que sobre esa hora se solía poner más nerviosa.

-Cuestiones de intimidad: a la hora de ducharse no había problemas y para ir al baño tampoco, excepto cuando la enfermedad ya estaba avanzada, que necesitaba utilizar pañales. El momento de cambiar los pañales era incómodo para Lauda, por lo que Soledad la convencía diciéndole que iba a venir a verla su hijo o algún nieto que le hiciese ilusión en ese momento (porque no siempre se acordaba) y que no podían verla así, que la tenían que ver guapa.

-Respecto a la autonomía de Laura, Claudia intentaba darle todas las tareas que quisiese hacer o que pudiese. Pero no podía salir a la calle sola, porque ya se perdió alguna vez.


Trucos:

-Dar paseos por el mismo camino e ir diciendo los sitios por los que pasan
-Claudia colocó una campana en la puerta de casa, para que cuando se abriese se escuchase. Esto se le ocurrió hablando con una compañera de su trabajo sobre qué días antes Laura había salido de casa en un momento de despiste y estuvo perdida un par de horas por la zona en la que vivía (Un pueblo de Madrid).
-Tenía una medalla por si se perdía con sus datos grabados.
-Carteles en el salón, para facilitarle a Laura, por ejemplo, el poner la mesa o encender la tele con el mando.
-En los momentos que Laura se ponía nerviosa, Claudia se sentaba con ella y para tranquilizarla comenzaba a contarle historias de la vida de Laura cuando era joven, como si fuese un cuento y muchas veces las recordaba.


 Comunicación

Claudia al principio hacia lo que hace la mayoría de personas, hacer como que Elena no estaba, hablaba ella con el medico directamente o si un vecino preguntaba contestaba ella. Pero se dio cuenta de que cuando solo hablaba ella, Laura pasaba el resto del día súper nerviosa pero no sabía decirte por qué, por lo que comenzó a intentar que hablase ella en todo momento, cuando iba al médico o cuando hablaba con algún vecino. Había veces que Laura no contestaba y en ese momento Claudia hablaba en plural, `por ejemplo, si le preguntaban qué tal llevaba el día, Claudia contestaba ``pues hoy nos hemos levantado un poco cansadas’’


Relaciones y redes:

-Sus vecinos, la panadera o los dependientes de la papelería siempre estaban muy pendientes, pero porque al ser una zona muy pequeña en la que vive, todo el mundo se conoce y están más unidos.
-La relación con los profesionales sanitarios, tanto su médico como enfermeras siempre ha sido muy buena, porque durante muchos años estuvo yendo todas las semanas a revisión y cuando no estaba demasiado avanzada la enfermedad no supuso ningún problema el acudir al médico.





Como aclaración final, Claudia me dijo que todos estos trucos funcionan muchísimo cuando el Alzheimer no está demasiado avanzado, luego el cuidar de una persona con Alzheimer que ya está muy mal se hace terrible y a veces desesperante. 

sábado, 27 de diciembre de 2014

ENTREVISTAS

Para poder conocer un poco más de cerca el tema de los cuidados de enfermos de alzheimer, empezamos el trabajo realizando una entrevista y/o seguimiento 24 horas a distintos cuidadores informales, los cuales a diario se enfrentan a las dificultades que supone cuidar a una persona con esta enfermedad.
Al poner en común las experiencias, conclusiones y diferentes aspectos aprendidos, observamos numerosos factores que influyen en la vida de estas personas, de la importancia de cuidar bien y que como futuros enfermeros tenemos que tener en cuenta.
A continuación, vamos a desarrollar puntos de confluencia en todas nuestras entrevistas con ejemplos concretos, de los que debemos aprender y buscar soluciones.

Lo primero que destacamos es la repercusión que tienen los Determinantes Sociales de la Salud, y como influyen en la manera de afrontar la enfermedad, así como las llamadas "manías" que presentan estas personas, que en verdad son inseguridades que podrían tener ciertas soluciones.
Además algo que destaca mucho en las entrevistas, es la falta de información que reciben tanto los pacientes como los familiares.

Hicimos seis entrevistas y un seguimiento de 24 horas, por lo que todos estos puntos los iremos desarrollando en profundidad a medida que subamos las entrevistas y el seguimiento.