"CURAMOS MUCHO, PERO QUIZÁS NO CUIDAMOS LO SUFICIENTE"

Desde el grado de enfermería, y más concretamente desde la asignatura de Sociología: Salud y Sociedad, hemos trabajado sobre el ALZHEIMER, tanto enfermos como cuidadores. Hemos hecho este blog para poder compartir con todo el mundo lo que hemos aprendido, las cosas que nos han llamado la atención, trucos útiles para los cuidadores...
Esperamos que con ello los cuidadores lleven a cabo de la mejor manera posible su tarea de cuidar, y que también la sociedad sea capaz de ver que no solo debemos tratar de curar una enfermedad, sino también de dar una buena calidad de vida a las personas que la padecen mientras que se encuentran en esta situación

domingo, 28 de diciembre de 2014

ENTREVISTA 5

La entrevista 5 fue realizada por María Martín García:

La entrevista fue realizada a la hija de la enferma de alzheimer, a la que llamaremos Marta. Marta tenía unos 50 años, estaba casada y tenía dos hijas. Además, ella trabajaba fuera de casa y se encargaba de las tareas domésticas. La entrevista duró unos 15 minutos, aunque hemos seleccionado la información más importante y que creemos que puede ser de más utilidad.

La paciente murió el pasado 2 de Enero.


- ¿Cuándo y cómo comenzó la enfermedad? ¿Quién se la notó?
Las primeras en notársela fueron sus nietas. A la señora, que en ese momento tenía 83 años, se le olvidó tomarse una medicina y fue ingresada por un bronquio espasmo. La estancia en el hospital la desorientó y tras el alta hospitalaria discutía acerca de la medicación, indicando que eso no se lo había tomado en la vida.  Además, empezó a perderse por su ciudad; para ir a su casa daba mucha vuelta y pensaba que era el camino correcto.

- Diagnóstico y tratamiento:
El médico les indicó tanto a sus hijas como a la enferma, que no iba a recuperar la memoria. Que progresivamente dejaría de conocer las cosas. Debido a la edad tan avanzada, no le pusieron ningún tratamiento.

- Grados de la enfermedad: ¿En qué nivel se encuentra?
La enfermedad ha evolucionando, se encuentra más desorientada, no conoce a donde quiere ir o quien viene a visitarla. La hija detecta que se entera de todo pero no sabe expresarlo. Cuando salía del hospital afirmaba: "Que gente más buena hay aquí, me han tratado muy bien". Sin embargo, no sabía porque había estado allí. Otro ejemplo es con la sensación de pis; sabe que le pasa algo pero no sabe decirlo.


Estuvo dos años en su casa tras detectarle la enfermedad, siempre con vigilancia de las hijas porque les daba miedo. A pesar de ello, ella cocinaba, incluso salía a hacer su compra, sin embargo solo compraba papel higiénico. Ella no quería dar guerra, siempre decía que estar de un lado para otro en casa de sus hijas era un aburrimiento. Sus familiares notaban que la enfermedad se agravaba porque si le preguntabas un día: ¿Qué has comido? Te respondía: Pollo en su jugo. Si al día siguiente le preguntabas, de nuevo te respondía igual. Afirma la hija que nunca comía lo mismo dos días y por eso sabía que algo raro estaba pasando. De igual modo, si una mañana tenía que ir al banco, podía ir tres veces seguidas y así las hijas fueron comprendiendo que la enfermedad de su madre estaba avanzando.
Por ello, la llevaron a una residencia, en la que lleva tres años, y mejoró bastante al entrar. No obstante, los cambios estacionales le afectan mucho, especialmente otoño y primavera, donde se notan bajones importantes.


- ¿Cómo es su estado de ánimo? ¿Presenta frecuentes cambios de humor?
Al principio sí. Siempre ha sido una persona muy cariñosa y sonriente, y había momentos donde la hija afirma que no reconocía a su madre. Se ponía muy bruta, discutía por todo y no había ninguna forma de que entrara en razón.

- ¿Tiene revisiones periódicas?
Acude al neurólogo dos veces al año y al geriatra cada tres o cuatro meses.

- ¿Tanto las hijas como el médico la hacen partícipe de su enfermedad?
El médico al principio trataba de explicarle todo, le hacía preguntas de manera que participase en la conversación. En cambio ahora, ya no se puede, cuando tiene consulta se desorienta mucho, se queda ausente y no abre la boca. Por lo que las hijas tienen toda la información sobre el seguimiento clínico de su madre así como de en qué consiste la enfermedad. Les explicaron que el cerebro va deteriorándose progresivamente y deja de enviar funciones. Por ejemplo, ella tiene anemia y llegará un momento en que necesite transfusiones de sangre.

- ¿Se ha explicado la enfermedad a la paciente?
No.  A ella no se le explica la enfermedad. La hija afirma que sufre más el que está cerca que ella misma.

- ¿Tiene autonomía?
No. Toman todas las decisiones por ella, debido a que la enfermedad le hace estar desorientada y es imposible. No obstante, la hija afirma que mientras que ha podido, si que ha mandado ella en sus cosas.

- Trucos: (lo más interesante y curioso)
Su hija se ha dado cuenta que la rutina le desorienta mucho. Por ejemplo, antes todas las tardes daban un paseo. Hace dos semanas que no se lo dan, se quedan en el salón viendo la televisión o charlando, porque los últimos días del paseo se encontraba aturdida y totalmente desubicada.

Además, siempre le hace partícipe de las conversaciones. La hija le cuenta su día, si tiene algún problema y ella algunas veces contesta y razona perfectamente y otras veces que no, pero la hija siempre trata de "ocultar" que su madre tiene Alzheimer. Cuando van las nietas, ella aún les da consejos, e incluso si han discutido madre e hijas se posiciona siempre del lado de las nietas.

Por otro lado, lo primero que les dijeron como información para saber tratar a las personas con esta enfermedad es que no discutieran nunca con ella, que la dieran la razón y si se ponía cabezona le cambiaban de tema. De este modo, la hija lo que hace es como a ella siempre le ha encantado cantar, cuando se pone cabezona le hacía cantar alguna canción y sorprendentemente, el Alzheimer no afecta a la memoria musical y se sabe la letra de las canciones a la perfección.


- ¿Cómo controla un episodio agresivo para tomarse la medicación?

Normalmente la engañan, tratan de explicarla que es bueno para ella. En situaciones en las que no sea posible, porque trate de ejercer la violencia, le dan la medicación pinchándola.



REFLEXIÓN PERSONAL

(Detalles que me han llamado la atención, aspectos que puedan resultar útiles a mis compañeros, "trucos")


- Cuestiones materiales
Está muy adaptado a las necesidades del enfermo, para su comodidad y mejor cuidado.
En cuanto a la ropa, utiliza pantalones de goma, chaquetas, zapatos fáciles de abrochar, camisetas de interior que permiten vestirle de manera más rápida y cómoda tanto para el enfermo como para el cuidador.

- Cómo se hace
Las comidas son corrientes y variadas para garantizar la buena alimentación. Los días son rutinarios y eso les desoriento mucho. En el grado en el que se encuentra la enfermedad apenas tiene autonomía, todo lo hace supervisada o acompañada de su cuidador.
Es una enfermedad que me sorprende por ejemplo, el ir a comprar pero solo papel higiénico o el estar convencido de que a su casa se va por una calle cuando está dando una vuelta increíble...
Como truco destacar el hacer que se ponga a cantar para que se la pase el episodio de cabezonería o agresividad. La higiene está muy bien controlada y si pone resistencia la cuentan algo o la preguntan para que se distraiga y así poder continuar bañándola o cambiándola el pañal.

- Comunicación
Tratan de hacerle siempre partícipe en las conversaciones pero la mayoría de las veces no es capaz de seguirlas. Cuando se queda ausente o muy callada, le hacen una caricia o una sonrisa para que se incorpore de nuevo, pero nada de gritos, gesticulación excesiva porque eso le pondría más nerviosa.
Para referirse a la enfermedad nunca es delante de la enferma, pues ella no es consciente de lo que le pasa; la mayoría de las veces no sabe dónde está o que hace.
Toman todas las decisiones por ella, porque si la preguntas ella no sabe responderte, o probablemente conteste una cosa que no tenga nada que ver con lo que le has preguntado.


- Relaciones y redes
Recibe visitas de familiares y amigos, le cuentas sus cosas, comparten con ella problemas para que opine y de consejos. Unas veces lo hace, y otras se queda desorientada por completo.

La relación con los profesionales es buena, solo que por su avanzada edad no tiene ningún tratamiento y cada día la enfermedad se agudiza más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario